lunes, 18 de abril de 2011

No hay arma más peligrosa que la lengua humana

Atención: Campaña "Character Assassination" en marcha. Afecta a los compañeros: ¡¡¡ Dick Emanuelsson, Juan Carlos Vallejo y James Petras. Solidaridad urgente con ellos!!!
Los grandes medios internacionales conocidos como merdi-medios o para decirlo lisa y llanamente, medios de mierda, actúan en coordinación constante contra todo aquel/la que se manifieste contestatario al sistema imperante. Resulta admirable su coordinación, proyección y sobre todo la UNIDAD que demuestran para aniquilar todo aquello que huela a pueblo.

Hasta aquí es lo que venimos analizando, desde nuestros espacios, quienes nos manifestamos anticapitalistas, antiimperialistas y ni que hablar si se le agrega revolucionarios, porque acá ya estamos agudizando la mirada de las bestias que caerán implacablemente sobre esa expresión última y la humanidad de quienes se atrevan a mencionarlo.

No digo, con esto, nada nuevo, es la realidad y como tal debemos percibirla. El problema que ya pasa a preocupar y demasiado, es cuando desde la otra visión, o sea, la del periodismo que brega a favor de los pueblos oprimidos, la que se manifiesta contra este sistema genocida, termina regalándole más armas a los primeros.

Un viejo dicho dice que el arma más poderosa es la lengua humana, yo me atrevo a agregar que las manos también, en momentos en que el mundo se digitalizó y lo que pasa en el más pequeño rincón del planeta, en pocos segundos llega a la inmensidad de este mundo conflictivo e injusto.

Y preocupa demasiado cuando las lenguas –y las manos- se sueltan a decir sin evaluar que sus dichos pueden causar demasiado daño no precisamente al enemigo, sino a un compañero, lo cual resulta un hecho imperdonable, por ello rescato la importancia de: “ PONER TU CEREBRO EN FUNCIONAMIENTO ANTES QUE TU LENGUA EN MOVIMIENTO”

Muchas veces, cumpliendo con su profesión, un periodista hace notas a un dictador, lo cual no implica que apoye a ese dictador. Otras, lo hace a un guerrillero, tampoco lo convierte, ello, en guerrillero. Otras, hace una nota a un sindicalista corrupto, la cordura me indica que tampoco podría pensar que ese periodista se convirtió en sindicalista y mucho menos en corrupto. Los periodistas están para cubrir las notas que pueden ser importantes para el público que elija leerlos y de paso para dejar asentadas posiciones para que cada quien tenga una visión y elija en qué vereda pararse.

Esto, la derecha lo tiene muy claro, el déficit de análisis suele suceder dentro de la “izquierda” regalona de argumentos a esa derecha (pensar que nunca se da al revés la historia)

En este momento el motivo de mi preocupación, que por otra parte quiero hacer pública, es referente a una nota en la página de Montevideo, CX36 Radio Centenario, donde se pone en dudas la integridad moral y profesional del periodista sueco Dick Emanuelsson. Y esto es muy grave, porque quienes seguimos la trayectoria suya hemos tenido pruebas de los ataques que recibió de la derecha más genocida. Tantas que se nos hace imposible aceptarlas, ahora, desde espacios que consideramos compañeros.

No olvidemos la persecución que Emanuelsson recibió en Colombia por orden de las huestes sangrientas del Terrorismo de Estado que asola a ese país desde hace tantas décadas. Fue de público conocimiento que entre los archivos encarpetados acumulados por el DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) donde figuran seguimientos a periodistas, magistrados y dirigentes políticos, la más abultada es la que contiene datos de Dick Emanuelsson.

Tampoco olvidemos las innumerables amenazas directas recibidas por el corresponsal, hecho que provocaron su alejamiento de esa tierra para radicarse en Honduras, con posterioridad a su señalamiento público desde la página oficial de la Fuerza Aérea Colombiana como integrante de la Comisión Internacional de las FARC.

No terminó allí su historia de hostigamientos. Ya en Tegucigalpa, copia de su expediente colombiano lo tiene la DNIC, organismo hondureño similar al DAS de, con lo cual estamos en condiciones de evaluar que no terminará el acoso contra el reportero fuera de Colombia.

Recordemos cuando en marzo de 2010 se debió apelar a la solidaridad internacional, siendo el colectivo, Kaos en la Red, impulsor de una campaña reclamando por la seguridad del periodista, el mismo que alertó sobre posibles golpes de estado contra presidentes elegidos por sus pueblos.

Y quedan por mencionar muchas más acciones contra Dick Emanuelsson todas orientadas en la misma dirección: objetivo de la derecha genocida.

Ahora, una de las radios imprescindibles, lanza también sus misiles objetando a Emanuelsson acusándolo, prácticamente, de ser agente a favor de intereses internacionales.

Llamo a la reflexión y a la conciencia de los compañeros y compañeras que dirigen la Radio CENTENARIO CX36 de Montevideo.

Apelo a su condición de gente abocada a la información, teniendo en cuenta que al enemigo se lo busca sin piedad, pero sin errores. Se puede coincidir o no políticamente con alguien, pero de ahí a lanzar dichos que no tendrán vuelta atrás una vez disparados, hay una diferencia muy grande que se torna peligrosa.

Si estuviera equivocada en mi percepción sobre el profesionalismo y la integridad del compañero Dick Emanuelsson, sabré modificarla, siempre y cuando los compañeros acusadores presenten pruebas que demuestren que sus dichos son veraces.

Desde hace muchos años y de momento no existe nada que me lo demuestre, sino todo lo contrario y vuelvo a recordar aquel viejo dicho: el arma más peligrosa es la lengua humana –ahora las manos- Más imperdonable aún, si lo hacemos desde espacios en los que debemos sostener, nunca aniquilar.

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