domingo, 6 de octubre de 2013

Chávez es la luz que nos guía a esta patria libre. Por Jorge Rodríguez


Prensa PSUV.- Desde el Cuartel de la Montaña, a propósito de cumplirse siete meses de la partida física del Comandante Eterno Hugo Chávez, el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, expresó durante su discurso que el Comandante Hugo Chávez es “la luz azul que nos guía a esta patria libre por los siglos de los siglos”.

Destacó que “Chávez estará para siempre con nosotros enfrentando la oscuridad, la muerte, llevando más vida, ternura y sonrisas a los millones de hogares venezolanos que hoy te tienen en una estampita al lado de la cocina, con un cuadro en la habitación, como el acompañante permanente de sus vidas cotidianas, así te llevamos, en la cotidianidad de cada batalla, en el amanecer de cada día”.

“El futuro nos permite conjugarlo en presente perfecto, porque lo único que no tenemos con su nombre es el pasado, el presente es Chávez, el futuro, Chávez, el compañero, padre, hermano, patria”, señaló Rodríguez.
Enfatizó que en el gran cierre de campaña “retumbaron millones de gargantas que se soltaron libres, propietarios de su nombre, de su suelo, de su cielo, hablo de tu pueblo padre Chávez que se soltó ese 4 de octubre y protagonizó la más grande de las manifestaciones populares que haya conocido en la historia de Venezuela”.
Afirmó que siete avenidas de Caracas estuvieron llenas de amor, de alegría y sobre todo esperanza, “veníamos de vivir una batalla ardua que el Comandante bautizó con el nombre de Carabobo, porque sabía y tenía la firme convicción de que esa batalla electoral del 7 de octubre, sellaría la independencia verdadera y definitiva de Venezuela”.

En este sentido, manifestó que “frente a las amenazas, las mentiras, al vilipendio, a la oscuridad y la muerte, ahí estaba su palabra para iluminar los días por venir, esa palabra señaló que la nueva batalla instauraría de forma definitiva la independencia de Venezuela que habían robado”.

“En esa manifestación de amor que parecía un relámpago de ternura en toda la tierra de Caracas, cayó el agua bendita, todos sentíamos que en esas gotas que nos bañaban, estaba Chávez, su protección y sobre todo su presencia permanente”, finalizó Rodríguez.











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